La potencia del láser influye en los tiempos quirúrgicos y la eficacia del procedimiento, y la calidad del morcelador, redunda en facilitar la extracción de los fragmentos remanentes.
La cirugía de la próstata con láser ayuda a reducir los síntomas urinarios que provoca la Hiperplasia Prostática Benigna, entre los que se incluyen los siguientes: – Necesidad frecuente y urgente de orinar – Dificultad para comenzar a orinar – Orinar de manera más lenta (prolongada) – Orinar de manera más frecuente durante la noche – Detenerse y comenzar a orinar nuevamente -Sensación de no poder vaciar la vejiga por completo – Infecciones de las vías urinarias
Si bien existen diferentes alternativas a la ENUCLEACION PROSTATICA CON LASER, como la Adenomectomía Abierta, la Resección Trans Ureteral de próstata, el Tratamiento Farmacológico, la Vaporización Prostática, etc, éste es el procedimiento de elección en la mayoría de los casos por las ventajas que se describen a continuación.
Las ventajas sobre la cirugía tradicional, la resección transuretral de próstata y la prostatectomía abierta, pueden incluir lo siguiente: – Menor riesgo de sangrado. La cirugía con láser puede ser una buena opción para los hombres que toman anticoagulantes o que tienen un trastorno de sangrado que no permite que la sangre coagule normalmente. – Sin hospitalización u hospitalización más breve. La cirugía con láser se puede realizar de forma ambulatoria o con una sola noche de hospitalización. – Recuperación más rápida. La recuperación de la cirugía con láser suele llevar menos tiempo que la recuperación de una resección transuretral de próstata o de una cirugía abierta. – Menor necesidad de un catéter. Los procedimientos para tratar el agrandamiento de la próstata suelen requerir el uso de una sonda (catéter) para extraer la orina de la vejiga después de la cirugía. Por lo general, con la cirugía con láser, el catéter se requiere durante menos de
24 horas.